Quince medios de comunicación del Archipiélago se harán eco de la tradición mariana que une a Los Realejos y Puerto de la Cruz
“Los Realejos culminará este domingo 30 de julio, con la celebración de la presente edición dentro de sus Fiestas del Carmen de la llamada ‘Octava del Carmen – Procesión de los Marinos’, la documentación necesaria que le servirá de aval para presentar su expediente y optar al título de Fiesta de Interés Turístico Regional para esta particular tradición de cerca de tres siglos y con protagonismo no sólo para Los Realejos, sino también para Puerto de la Cruz”, anuncia el alcalde de la localidad, Manuel Domínguez.
Argumenta el edil que “son un total de quince los medios de comunicación que han confirmado hacerse eco previo, durante o posterior de la celebración prevista para este domingo, varios de ellos de cobertura regional, con lo que sumado al trabajo de promoción desarrollado en los cuatro años precedentes conseguiremos alcanzar uno de los requisitos que exigen las bases de este tipo de reconocimientos, el conjuntar una serie de menciones en soportes informativos del ámbito al que se refiere la convocatoria, en este caso autonómico”.
“Radio Nacional de España, Cadena SER, Cadena COPE, Radio Ecca, Onda Cero, Televisión Canaria, Mírame Televisión, todos ellos de cobertura regional, los períodicos de una y otra provincia como El Día, Diario de Avisos, La Opinión de Tenerife o Canarias 7 y La Provincia, las emisoras municipales Radio Realejos o Radio La Guancha, Mi Tierra Televisión, son los medios de comunicación que han contactado hasta el momento con nuestro Gabinete de Prensa para dar difusión a la presente edición de esta conmemoración”, adelanta la concejala de Fiestas, Isabel Socorro.
Destaca que “desde 1750 y fallando únicamente en una ocasión en 1812 a consecuencia de una epidemia que afectó a esta zona de la isla de Tenerife, los marinos de Puerto de la Cruz tienen el privilegio de cargar a nuestro preciado tesoro, la imagen mariana realejera que mayor fervor despierta, talla escultórica de la escuela genovesa de Antón María Maragliano que es además desde 1985 la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Villa de Los Realejos”.
Así, las calles del núcleo realejero de San Agustín volverán a ser un hervidero de gentes venidas de todos los rincones de la isla para presenciar este domingo 29 de julio una de las procesiones más peculiares de cuantas se celebran en nuestro archipiélago, la de la Octava del Carmen, en la que son los devotos de un municipio los que procesionan a la imagen de referencia de otro municipio.
Tras la celebración eucarística prevista para las 19:00 horas en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, que estará cantada por el grupo Tigaray, la procesión con la imagen de la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Los Realejos y también considerada patrona de la gente de la mar y de todo el Valle de la Orotava, recorrerá las calles de San Agustín, La Alhóndiga, La Virgen, García Estrada, El Mar y El Carmen, y lo hará como es tradición entre los cánticos de los marineros y los miles de fieles que la acompañarán en todo momento, así como la exhibición pirotécnica a cargo de los Hermanos Toste.
Según el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, “es una suerte ser realejero, ser vecino de este Norte de la isla, y vivir cada año el inusual hecho de que un municipio de brazos abiertos como el nuestro presta a su venerada imagen a los vecinos de otra localidad para que la carguen en procesión, cumplir con este pacto no escrito de casi 270 años de tradición por el que nos hemos puesto manos a la obra entre las áreas municipales de Fiestas y Turismo, la parroquia y los colectivos vinculados a estas celebraciones para incoar el expediente de declaración de Fiesta de Interés Turístico de Canarias”.
“No sólo la intacta belleza artística de la talla de Nuestra Señora del Carmen y la larga devoción que ha extendido más allá del municipio, sino ser desde 1985 la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Los Realejos y el hecho de que en el día grande de su festividad, en la llamada Octava del Carmen, sea portada a hombros por los marineros y pescadores llegados del vecino Puerto de la Cruz al núcleo realejero de San Agustín, confieren a esta celebración el carácter de hito histórico y religioso y una particularidad sin parangón en Canarias”, expone Manuel Domínguez.
Anecdotario de una tradición de dos pueblos
Según el investigador portuense José Javier Hernández, “cuando se acerca la celebración de la Octava de Nuestra Señora del Carmen, siempre a continuación de las fiestas patronales del Puerto de la Cruz, estas personas, de oficios diferentes pero relacionados todos ellos con la mar o la comercialización de sus productos, se pasa aviso en sus lugares habituales de reunión o de trabajo para quedar, de esta forma, citados en Los Realejos la tarde en que tiene lugar la procesión de los marinos. Algunos asisten antes a la ceremonia religiosa del Día de la Virgen”.
Llegada ya la fecha principal, los portuenses, que llaman cariñosamente, a esta imagen como “la Virgen de secano” entonan ante la patrona poco antes de organizarse la procesión la Salve Marinera, al mismo tiempo que contemplan, devotos, el rostro espléndido de la escultura dirigiendo repetidamente hacia ella sus brazos como muestra del cariño y respeto que les merece.
Existe, aún hoy, la creencia de que los realejeros colocan bajo las andas piezas de metal que aumentan el peso, para que el movimiento con la imagen no sea tan brusco. Haya cierto o no en el pasado, es éste el motivo por el cual uno de los del Puerto examina, de forma discreta, el interior de la mesa del trono, bajo las cuelgas de damasco.
Junto a los cargadores, sus familiares más cercanos acompañan a la imagen por las calles de San Agustín. En torno a todos ellos surge una sucesión de muestras de afecto, gritos y vivas de exaltación a la Virgen. Dentro de esa atmósfera, mezcla de devoción y alegría, no ha de faltar la petición piadosa dicha con peculiar estilo, en parte serio y en parte humorístico, que es característico en el hombre isleño.
Es evidente que en la Octava, los marinos portuenses quieren, de alguna manera, sentir y hacer sentir a los demás que la imagen realejera del Carmen, al menos ese día, es más suya. Los habitantes de Los Realejos han aceptado siempre, con mayor o menor grado de aprobación, estas muestras de fervor que son el ofrecimiento de los hijos del Puerto a su Madre. Al fin y al cabo, tras los fuegos, ella habrá de volver, inequívocamente, a su casa en el Santuario que lleva su nombre en el núcleo realejero de San Agustín.