Las parcelas de 35 metros cuadrados cuentan con llave de paso para riego y sistema de compostaje, además de zonas comunes de mesas y casetas.

 

El concejal de Desarrollo Rural de Los Realejos, Alexis Hernández, hizo entrega esta semana a seis personas beneficiarias de los huertos urbanos del municipio de las correspondientes llaves para la utilización de la instalación ubicada en la zona de El Burgado, en Toscal Longuera, que les permitirá el acceso a la misma y a la caseta para guardar sus utensilios y poder poner en cultivo la parcela de 35 metros cuadrados que se les ha asignado a cada una.

“Entre las finalidades de los huertos urbanos destaca la recuperación de espacios verdes en entornos residenciales, mejorar el paisaje urbano de la localidad, fomentar la participación ciudadana, las prácticas ambientales y ecológicas, el autoabastecimiento y los usos y costumbres de cultivos tradicionales”, ha señalado el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez.

La iniciativa pone en valor la agricultura a pequeña escala, facilitando a los beneficiarios la citada parcela con su propia llave de paso para el riego personalizado y sistema de compostaje, así como unas mesas comunitarias y una caseta para cambiarse o guardar sus utensilios y material de labranza.

Los huertos son cedidos por un plazo inicial de dos años, pudiendo el Ayuntamiento de Los Realejos acordar el cese de actividad notificando con tres meses de antelación a la desocupación. Pueden acceder a las solicitudes de los mismos vecinos de Los Realejos con un mínimo de cinco años figurando en el padrón municipal de habitantes, mayores de 16 años, con sus obligaciones tributarias municipales al corriente y estando físicamente capacitados para realizar el trabajo agrícola.

La instalación cuenta con un horario de apertura y cierre, que de noviembre a marzo es de 08:00 a 18:00 horas y de abril a octubre es de 08:00 a 20:00 horas. Los usuarios de los huertos deben aportar los útiles necesarios para realizar la actividad agrícola y se prohíbe la instalación de otras casetas, quioscos, sillas, bancos o similares, aparte de los elementos que considere y ya ha habilitado el propio Ayuntamiento. La ordenanza recoge una serie de deberes y obligaciones de los adjudicatarios, además de prohibiciones como la comercialización de los productos obtenidos, infracciones y tipificación de las sanciones correspondientes.