El documento de buenas prácticas se elaboró con la participación de todos los grupos políticos municipales y fue aprobado por unanimidad.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó recientemente el código de buen gobierno del Ayuntamiento de Los Realejos, un documento que consta de 24 artículos y 2 disposiciones, que regula los principios éticos y de conducta, de objetividad, neutralidad, transparencia, imparcialidad, accesibilidad, servicio público, igualdad y participación ciudadana, entre otros aspectos.
Este código se elaboró en diferentes mesas de trabajo coordinadas desde la Secretaría Municipal y en la que participaron los portavoces de todos los grupos políticos con representación en este Ayuntamiento, una labor que se ha desarrollado durante el presente mandato y que finalmente logró el consenso y la aprobación unánime del pleno de la corporación.
El articulado de este documento hace referencia a la relación con la ciudadanía en los procedimientos administrativos, el respeto a la misma a través de la inclusión social y equilibrio territorial entre el casco y los barrios, el respeto al medio ambiente y a la decisión de las urnas en los procesos electorales, el código de conducta política y las responsabilidades de los cargos públicos.
Además garantiza la representatividad, transparencia, legalidad y publicidad en los procedimientos de contratación pública, la información relativa a nuevas iniciativas, proyectos y subvenciones municipales, así como la regulación de la carta de servicios de cada área y derechos de los usuarios.
Este documento insta a la institución a colaborar con otras administraciones para la defensa de los derechos de los ciudadanos, como el Defensor del Pueblo y el Diputado del Común, garantiza espacios en la sede consistorial y apartados en Radio Realejos para los diferentes grupos políticos municipales, garantizando además la presencia de la oposición en la mesa general de negociación con los empleados públicos de la entidad.
Otros asuntos regulados en este código de buen gobierno son la posibilidad del debate sobre el estado del municipio, las incompatibilidades de los miembros de la corporación local, sus declaraciones de bienes y actividades y registro de intereses y la publicidad de las retribuciones de los mismos.
Los principios de austeridad en el gasto, de participación colectiva, asociacionismo y voluntariado cívico también son enunciados de este documento. Cabe la particularidad de que al comienzo de cada mandato y con carácter previo a la toma de posesión cada concejal electo suscribirá un documento de adhesión a este código de buen gobierno.